INTRODUCCIÓN


El hombre primitivo usó el cincel para anotar las transacciones comerciales en lápidas de piedra. A través de los años primero usó pluma y tinta; luego, máquinas manuales, y ahora, máquinas automatizadas que responden a datos que se anotan en tarjetas perforadas, en cintas de papel perforado y en cintas magnéticas. La máquina automática a pesar de su habilidad mágica y de su impresionante apariencia, es simplemente una herramienta. La máquina por sí sola no sabe lo que la mente del hombre desea. Como el cincel por sí solo no podría colocar los números en la lápida de piedra, éste necesitó de una mano de una mente organizada para que lo guiaran. De igual modo la máquina automática necesita de una mano y de una mente que la guié. Desde el cincel de las primeras civilizaciones hasta las máquinas automáticas de esta era siempre está sujeto a ciertos principios. El estudio de la contabilidad incluye los principios que son básicos para el manejo de registros tantos manuales como mecanizados.
La contabilidad se define como un sistema adoptado para clasificar los hechos económicos que ocurren en un negocio. De tal manera que, se constituye en el eje central para llevar a cabo los diversos procedimientos que conducirán a la obtención del máximo rendimiento económico que implica el constituir una empresa determinada.