La contabilidad
va más allá del proceso de la creación de registros e informes. El
objetivo final de la contabilidad es la utilización de la
información, su análisis es interpretación. Los contadores se
preocupan de comprender el significado de las cantidades que
obtienen. Buscan la relación que existe entre los eventos
comerciales y los resultados financieros; estudian el efecto de
diferentes alternativas que sugieren, lo que puede ocurrir en el
futuro.